martes, 16 de diciembre de 2014

Autoevaluación final.

Creo que esta asignatura, me ha servido para aprender muchas cosas que desconocía, o plantearme aspectos relacionados con la educación que nunca me había planteado… he aprendido a tener otro punto de vista y generar ideas nuevas a las que ya tenía o había adquirido.

La asignatura, me a ayudado a ser más inquieta en cuanto a sistemas educativos se refiere, me ha hecho ver la importancia y la necesidad de luchar por un gran cambio en el quehacer educativo y el entender del mismo.  Pero también he aprendido mucho sobre ideologías, conceptos del movimientos, o de los cuerpos…
Pero sin duda, lo que más me ha gustado, ha sido que esta asignatura haya reavivado en mi las ganas de cambiar la escuela, de educar en valores y principios éticos y reales que doten a los alumnos de herramientas para enfrentarse a la vida real,  a la sociedad actual.

Al principio, creo que tanto yo como mis compañeros teníamos ciertas dudas en qué íbamos a aprender, o de qué iba realmente la asignatura ¿Qué es educación del movimiento? Y ahora y gracias a la herramienta del blog, creemos que algunos han aprendido mucho otros menos, pero a todos nos ha hecho pensar y reflexionar sobre muchos aspectos que nos rondaban la cabeza o había integrado sin reflexionar demasiado sobre ellos.

Espero haber inspirado con algunas de mis entradas, mis trabajos o mis vídeos a otro compañeros, o haberles enseñado cosas que desconocían al igual que yo he aprendido de ellos. 

Con mi grupo de trabajo y amigos, hemos hecho un increíble trabajo cooperativo, un trabajo de equipo por sacar adelante y con éxito los trabajos que nos demandabas,… haciendo lluvia de ideas, poniendo en común diferentes puntos de vista; y todo ello nos ha enriquecido a nivel profesional y personal. Y espero haberles ayudado con mis aportaciones o mis explicaciones “sencillas” de conceptos o términos que yo ya dominaba por mi inquietud en la educación.

En contraposición, y aunque no me enorgullezca, decir que no todo lo que se ha impartido en la asignatura a sido de mi interés o ha conseguido captar mi atención, sobre todo lo meramente teórico aunque ha cambiado ese interés en el momento que nos ha hechos partícipes de ellos o nos has mostrado con vídeos a qué te referías.


Por todo ello me pongo un 9  . Por tener un participación activa en clase, por comentar las entradas del blog del profesor o los artículos dando siempre mi punto de vista a los debates y temas tratados,  por intentar poner mi granito de arena en lo que yo pensaba era interesante a través de mi blog con vídeos o noticias de actualidad y por a nivel de trabajo grupal, haber puesto el máximo de mi parte para que salieran bien, trabajando tanto mi parte del reparto como ayudando a mis compañeros a completar o trabajar en las suyas.

"Voy a tener más ganas que nadie, y daré un aire nuevo a tu empresa"


No es únicamente responsabilidad social integrar a los discapacitados, es una responsabilidad social contar con aquellos altamente cualificados como él. 

Comparto con vosotros el Vídeo Currículum de Luis Castro. 
"Voy a tener más ganas que nadie, y daré un aire nuevo a tu empresa"

lunes, 15 de diciembre de 2014

Reflexión sobre la técnica de Puzzle.

El aprendizaje cooperativo o técnica del Puzzle es otro enfoque de enseñanza en el cual procuramos utilizar al máximo actividades en las cuales se necesita la ayuda entre estudiantes y el trabajo colaborativo de todos los alumnos, ya sea parejas o grupos reducidos, dentro del contexto de enseñanza-aprendizaje.




El aprendizaje cooperativo promueve no sólo que el alumno intente mejorar de manera personal su aprendizaje y resultados sino que también ayude a mejorar el de sus compañeros.


De esta manera creamos un interdependencia positiva logrando que el estudiante tenga un sentimiento de unición y cogesión son sus compañeros, de manera que el éxito se logre entre todos los miembros del grupo y no de manera personal.

Ideología de Rendimiento.

I. Introducción:

La ideología del rendimiento se apoya en el desarrollo de las habilidades físicas, cuyo foco de atención es el deportista de élite y el alumnado más capacitado de la clase o grupo, su fin no es otro que formar exitosos alumnos y equipos deportivos escolares.
Relacionado con el movimiento, esta ideología busca el movimiento en su máximo exponente, sin tener en cuenta más que el éxito en el resultado.

Si la naturaleza humana es ambivalente, el deporte también va a reflejar este carácter contradictorio. El deporte puede ser fuente de educación, salud, integración, cooperación… pero también de ignorancia, exclusión, violencia o rivalidad.

Este trabajo pretende aunar una búsqueda bibliográfica a cerca de las opiniones de diferentes autores sobre cómo la ideología del rendimiento a edades tempranas puede perjudicar, o no, a los adolescentes y niños en su educación tanto en el mundo del deporte como en la vida diaria.

Buscamos aclarar y buscar respuesta a la pregunta ¿Son o no buenos los valores que transmite la ideología de rendimiento?
Finalizando con una rotunda afirmación; será siempre de vital importancia ser consciente de nuestras orientaciones profesionales y nuestra forma de transmitirlas, o no ya que de ellas pueden derivarse consecuencias de muy distinto valor.








I.               Concepto.
Autores y teorías que la justifican a favor y en contra.

El concepto de la “ideología del rendimiento”:
Según: Apple(1986) y Kirk (1990).















En un sentido las ideologías resultan necesarias y positivas, en tanto que son sistemas culturales que representan un conjunto de significados compartidos sin los cuales se harían incomprensibles determinadas situaciones sociales (Geertz, 1990),

La identificación de las distintas ideologías sociales que pueden manifestarse en la asignatura de educación física es de crucial importancia para detectar contenidos no deseables que pudieran desarrollarse en el ámbito del currículum oculto (Kirk, 1990).

Estos autores basándose en sus teorías la definen con estos conceptos:

-Sparkes (1988) la ha denominado ‘perspectiva deportiva’
-Tinning(1990) “denomina a esta ideología como la de la  victoria”.
-Barbero (1996) ha utilizado la expresión ‘elitismo motriz’.

A continuación, vamos a citar algunos de los autores y pensamientos que ponen en conflicto esta ideología exponiendo sus teorías en contra de “la ideología del rendimiento”.

Thernborn (1987), las ideologías someten y cualifican a las personas diciéndoles y haciéndoles reconocer:
  • Lo que existe y lo que no.
  • Lo que es bueno y lo que es malo.
  • Lo que es posible e imposible.
           

Yates,1977; Apple, 1986; Tinning 1990. “la ideología resulta limitante y negativa, en cuanto que se generan desde una consciencia falsa o reduccionista que distorsiona la realidad social y está al servicio de grupos sociales dominantes”.
(Gómez, Ruiz, y Mata, 2006; Ruiz, 1995; Ruiz, 2000; Ruiz, 2004; Ruiz, Mata, y Moreno, 2007; Tinning, 1992). “alumnas y alumnos que, debido a ciertas dificultades relacionadas con la motricidad, se sienten excluidos o marginados y viven una serie de experiencias negativas que les conducen a la inhibición, evitación e incluso rechazo hacia la asignatura”.

Dvies y molina(1998), devis(2001) “esta ideología resulta limitante y negativa cuando se apoya en el desarrollo de habilidades físicas desde la óptica del deportista de elite y del alumno más capacitado y provoca una distorsión de la práctica físico-deportiva hacia niveles desmesurados de exigencia o autoexigenciamotriz”

(Gómez et al., 2006).” La problemática de este tipo de escolares constituye una dificultad oculta que no ha recibido suficiente atención y que requiere una respuesta por parte de los profesionales relacionados con la educación física”.

(Gómez et al., 2006; Ruiz, 1995; Ruiz, 2000; Ruiz, 2004; Ruiz et al., 2007; Tinning, 1992).”Esta situación suele llevar a los alumnos a una seria percepción de incompetencia y a sufrir las consecuencias psicológicas que ello comporta más allá del descenso de la motivación, como son el aumento de la ansiedad e inhibición en las actividades, la falta de concentración o la disminución de la autoestima”.

(Devís, 2001; Devís y Molina, 1998; Kirk, 1992; Tinning, 1992).Este tipo de experiencias negativas por razón de la incompetencia motriz están relacionadas con el currículum oculto de la educación física, es decir, con una serie de aprendizajes implícitos y no previstos que tienen que ver con un conjunto de actitudes, valores, ideas y relaciones que van más allá de los contenidos prácticos de la asignatura y que conectan con una dimensión socio-cultural más amplia, de carácter ideológico, que les afecta y determina.

(Gramsci, 1976; Torres, 1991; Williams, 1976). “El nivel más oculto e inconsciente de una ideología llega cuando se convierte en hegemónica, es decir, cuando sus ideas, creencias, valores, compromisos y prácticas se aceptan totalmente y se consideran como naturales, normales o de sentido común”.

En contraposición, y pretendiendo encontrar las justificaciones a favor que defienden la ideología de rendimiento encontramos las aportaciones de Harter (1978) y Nicholls (1989) quienes desde un punto de vista más amplio del deporte entendido como capacidad motriz exponen unos principios fundamentales para el estudio de la motivación en este campo. Concretamente, realizando diversos estudios con niños y adolescentes han sido capaces de mostrar como aquellos jóvenes que presentan una alta percepción de competencia motriz, es decir son hábiles y destacados en educación física, presentan mayor motivación para la participación en actividad física (Bois, Sarrazin, Brustad, Trouilloud, y Cury, 2005; Paxton, Estabroolks, y Dzewaltowski, 2004) y que aquellos que presentan una orientación a la tarea muestran patrones motivacionales más adecuados que los orientados al ego.

Existe una clara perspectiva actual en contra de la ideología de rendimiento  pero ¿Qué será de los resultado si renegamos de ellos por completo?  ¿Será positivo para el funcionamiento global?  Ciertamente, la tendencia de la actualidad es romper con el pasado, y comenzar a evaluar los procedimientos  competencias… pero no es menos verdad que no debemos olvidar la importancia del resultado y en la objetividad del cambio está la clave de su éxito.



II.             Ejemplos de esta ideología y casos prácticos aplicados a la educación física.

Þ   Caso de un alumno en enseñanza secundaria con cierta discapacidad intelectual que se siente incompetente en las clases de educación física, viviendo una seria de experiencias negativas y siendo costosa la adaptación con sus compañeros. El profesor, lejos de buscar la adaptación del chico en el grupo con actividades adaptadas a sus características le da un rol diferente al de sus compañeros con mucha menos dificultad generando mayor discriminación entre sus compañeros promoviendo el pensamiento de “Las tareas más simples para el discapacitado y las difíciles para los demás” .
Þ   Mismo contexto pero diferentes protagonistas. Ahora es el caso de un profesor de educación física, ex futbolista que aprecia y exalta las cualidades específicas del fútbol en varios alumnos también futbolistas, centrando su atención, trabajo y actividades en ellos  y apartando al resto de los alumnos a realizar “actividades complementarias” no dirigidas ni supervisadas por él.  Se trata de un claro caso elitista y discriminatorio por parte del profesor no sabiendo separar sus intereses y aficiones personales con los intereses particulares del grupo de alumnos y nos sabiendo crear un grupo de trabajo cohesionado y actividades adaptadas al nivel del conjunto del alumnado.
Þ   Otra claro ejemplo de esta ideología y sus principios en el caso que se da en las Jornadas Deportivas Escolares. En ellas varios colegios e institutos de la misma comunidad se enfrentan en una seria de actividades y juegos promocionando el juego limpio y el deporte para todos.  Pero ¿Por qué no compiten todos los alumnos? ¿Por qué es el profesor el encargado de elegir a los mejores alumnos a nivel deportivo para representar al colegio? . Hablamos de una actividad creada por y para todos que se sustenta en unos principios de exclusión ya que sólo los buenos alumnos son los que tienen oportunidad de participar y retarse con los demás.
Þ   Un caso particular y que se viene dando desde hace mucho tiempo es la libertad que da el profesor a los alumnos en la asignación de equipos deportivos a la hora de realizar una actividad. Son los capitanes los que, tras retarse (pares o nones), empiezan con la elección de jugadores dejando siempre en último lugar a los alumnos menos aventajados deportivamente hablando o menos hábiles que el resto. Esta forma de elección provoca un sentimiento de malestar y de rechazo a los alumnos que siempre son los últimos en ser escogidos.  Una discriminación así es fácilmente evitable simplemente con que el profesor numere a lo alumnos a la hora de hacer los equipos (los unos a la derecha los doses a la izquierda) .
Þ   Como último ejemplo y uno de los más destacados y característicos  se da a la hora de las evaluaciones en educación física. Una ideología de rendimiento se basaría como único de principio de evaluación en el resultado final (8 vueltas a la pista a la pista de atletismo). Una evaluación más justa y objetiva sería evaluar el progreso y no el resultado final dando a los alumnos una igualdad de condición y de opciones para alcanzar el sobresaliente.  Evaluar el porcentaje de mejora siempre será mejor que el resultado final alcanzado, evitará la discriminación por condición física o características morfológicas.


En realidad lo que enferma no es el exceso de responsabilidad e iniciativa, sino el imperativo del rendimiento, como nuevo mandato de la sociedad del trabajo tardomoderna.
Byung Chul-Han







V. Conclusión y crítica personal:

Aunque cada vez menos; la mayoría de profesores, entrenadores y técnicos deportivos que trabajan con niños y niñas,  afirman que aunque les interesa educar a través del deporte, terminan repitiendo modelos competitivos clásicos porque  les falta una formación más específica en dicho ámbito.  Las consecuencias son preocupantes, ya que el “dejar hacer” conduce muchas veces a la reproducción de modelos deportivos profesionales y mediáticos, y con ellos a la transmisión de valores totalmente contrarios a los ideales.

Existe una clara complejidad moral en el mundo del deporte, por ello es la ética deportiva la que trata de buscar, crítica y reflexivamente, los verdaderos principios normativos del bien o del mal, de los justo o lo injusto, de los honesto o lo deshonesto.  Son sin duda, las personas y profesionales con sensibilidad moral y formación ética las que hacen avanzar el sistema deportivo hacia cotas de mayor valor y dignidad.
No buscar únicamente al deportista de élite y focalizar nuestro esfuerzo y trabajo en él, ni en el alumno más capacitado para determinado deporte,  no debemos formar exitosos equipos deportivos escolares puesto que nos alejamos de una educación ética y equitativa, nos alejamos de una educación para todos basándonos únicamente en el elitismo y la exclusión.

El sistema educativo no debería entonces, buscar en ningún caso, una relación directa como fin o como medio al deporte de élite puesto que este último debería desarrollar su propia estructura y trabajo fuera de la escuela.  En la educación física, como asignatura del sistema educativo actual, no deberíamos buscar grandes campeones ni intentar formar a nuestros alumnos como tal al igual que en lengua, matemáticas, o literatura, no se buscan grandes novelistas o matemáticos, buscamos transmitir valores sociales y éticos útiles para formar y desarrollar alumnos autónomos.


Debemos ser capaces de transmitir un cambio profundo en la manera de entender el quehacer educativo  y esforzarnos en transmitir esos valores que en un futuro serán las reglas de conducta y actitudes según las cuales nos comportaremos y que estarán de acuerdo con aquello que consideremos correcto.

Valores como la amistad, la compresión, la tolerando, en respeto o la humildad son esenciales para un sano desarrollo. Un niño que conoce sus límites y los límites de los demás,  tendrá mayores posibilidades de vivir una vida sana y saludable. Un niño que sabe respetar a los demás y respetarse a sí mismo, será más fácilmente respetado.
No se trata de evitar la competitividad, o tachar el querer obtener la victoria como algo malo o negativo , los niños necesitan motivaciones, proposiciones de  futuro, necesitan competir y medirse con sus iguales pero deben entender (y esto se consigue a través de la educación) que los sueños y las metas se alcanza a través del esfuerzo y la determinación, intentando superarnos a uno mismo y no superando a los demás , se trata de esa competitividad sana basada en nuestro esfuerzo por conseguir un objetivo y necesaria para el progreso y el alcance de nuestras  metas.
¿pero cómo pretendemos educar a nuestros niños en esa deseada  competitividad sana si nuestra sociedad solo prima el resultado y nunca el esfuerzo  o la determinación?
Recogiendo textualmente la cita del profesor Santiago Álvarez de Mon “el partido que jugamos con nosotros mismo es el único que merece la pena ganar (…), ahí es donde de verdad gano o pierdo”
No hay mayor recompensa que los frutos de un gran esfuerzo, una meta peleada o la satisfacción de lograr un sueño . Empecemos a celebrar el esfuerzo y la superación por encima de los premios o el resultado, alegrarnos de las victorias porque significan que nosotros hemos mejorado no que nuestro rival ha sido peor.  Evitemos el compararnos con el rival e intentemos compararnos con nosotros mismo, valorando nuestro propio progreso.
El superar a lo demás debe ser el resultado de superarnos a uno mismo.

Y nosotros, recogiendo las palabras de Cagigal (1966) nos atrevemos a afirmar que el deporte encarna en su máxima expresión los valores moralizadores de toda meta alcanzada por la superación humana: progreso, perfección, superación o excelencia.









I.               Bibliografía.
-Apple, M.W (1986). Ideología y currículo. Madrid Akal.
-Barbaero, J.I. (1994). Bases epistemológicas de la educación física escolar: saberes e ideologías imperantes.
-Davís, J. Y Molina, J. P. (1998) Educación Física escolar: funciones, racionalidad práctica e ideología. En M. Villamón. La educación Física en el currículum de Primaria, Valencia.